Pero qué mundo este! me parece medio tétrico pensar a veces en que soy parte de esta sociedad... gente, gente y gente que se cruza por mi camino ¡con un cuento! que de verdad quedo media plop cuando voy descubriendo quiénes realmente son.
Algunos saben lo que pienso y de mis proyectos... tengo mis convicciones y hasta el momento no aparece persona alguna que me haga cambiar de opinión.
¿Por qué escribo esto?, porque conversando con diferentes personajes he notado que de una u otra forma llegan a un punto en común... prefieren estar solos porque nadie cumple con los requisitos o porque simplemente no están dispuestos a sacrificar esa “independencia” tan agradable a ratos.
Por mi parte, quisiera creer que me equivoco pero las vivencias y el tiempo lamentablemente terminan por confirmar mi teoría. Es una duda existencial que marca a muchos de mi generación y tal como yo, sólo tratan de adaptarse al sistema que reina.
Antes era todo más fácil porque existía una sociedad más uniforme, donde había un par de tendencias que marcaban modas, pero al llegar al total de la suma, todos se asimilaban en los resultados. Nacían, estudiaban, se casaban, trabajaban en lo que había y tenían hijos... después los nietos y sería.... me pregunto... ¿habrán sido más felices?.
En cambio hoy es todo muy diferente porque ya no nos sometemos a esas "normas sociales" y por lo mismo hacemos lo que se nos da la gana. Creo que el hecho de poder elegir con quien uno quiere estar y hasta cuando, si casarse o no, nos hace bien ...creo!.
¿Será que estamos más exigentes o la calidad humana de nuestros "posibles candidatos" está en decadencia?... no sé que diablos, de pronto tanto trabajo nos agota y colapsamos, quien sabe!... por ahí acertaron diciéndome "es el medio que frecuentas"...mmm puede tener razón, pero el tampoco es muy diferente y yo pensé que si lo era, de hecho no lo conocí precisamente en la parafernalia.... valorrrrrrrrrrr... mal.
Al respecto una amiga que quiero mucho y con quién comparto bastante dice “¡Vivir para gozar! pero se pierde el camino con tanta libertad... con este ritmo nos convertiremos en "Los Abuelos de la Nada?” jajaja haciendo honor al grupo argentino.
Otro amigo sostiene que “con tanta libertad queda esa sensación de que al final nos quedaremos solos igual… tampoco podemos negar que SI hay gente y en las mismas circunstancias pero no nos permitimos querer por muchas razones” .
Al parecer nos estamos convirtiendo en seres individualistas, sumergidos en el miedo porque vivimos con el temor de caer en relaciones malas, de que nos hagan daño y nos ponemos agresivos y con eso también destrozamos todo lo que tal vez podría cambiar nuestro destino.
En resumen es como un círculo vicioso que se forma porque los hombres están “contaminados” como dice Rousseau “nacen puros pero la sociedad los corrompe”... bye!